Nada, que seguro seguirán haciendo de las suyas y la cosa terminará en que todos los seres vivos mueran y los menos vivos acabemos nuestros días en una burbuja, o una casita de vidrio, o un closet como cierta señorita anna, y no voluntariamente sino porque la capa de ozono, o el efecto invernadero, o porque los dueños de las fábricas no hicieron caso, o porque todas las vaquitas que nos comimos con queso y tocino dentro de un pan tuvieron gases cuando vivas, o quizás finalmente nadie pueda salir a respirar sólo porque a mí me gusta tomar gaseosa en botellas de medio litro porque las de mayor contenido pierden el gas y tienen concho.
Advierto a todos los que se empeñan en mandar al carajo el mundo y a mi misma por si con el tiempo me voy volviendo cada vez peor una perra-anti-medioambiental, que al sapito este que encontré gugleando, que a pesar de ser tímido y estar abiertamente preocupado se dejó tomar la foto, me lo respeten.
1 comentario:
coincido contigo...y este sapito figuretti ha salido bonito.
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