2 de diciembre de 2012

Quizás el amor esté frente a las costas de Senegal


La carta más bonita me ha llegado hoy, llena de una rara humildad. Por qué te has acordado de mi ahora. No se por qué me detengo en los detalles pero estudio cada letra, una por una y la relación entre ellas en esta carta. El asunto del correo es por aquí no mas. Llega del mar, en una botella llamada gmail.

Como estas tu alla al otro lado del mundo? Como que te recuerdas de mi ahorita? Ya te mande mensajes por skype y que se donde a veces pero no habia contacto.

Cómo me he acordado de ti? No te he olvidado ni un minuto. Desde la primera vez que te vi  hace doce años después de un aviso de mi madre diciendo, hay un chico donde león que te va a encantar, hasta el último minuto que pasamos en la playa hace once, cuando yo ya tenía novio y vida y trabajo y no podíamos ser como fuimos hasta entonces. Habías llegado al norte no se cómo y te quedaste más de un año. Me contabas de Greenpeace y de barcos. Decías que en tu casa, cerca de Viena, había bien poco que hacer, que por eso te habías hecho al camino. Yo venía de regreso del mundo, había vivido en norteamérica y lo único que quería en la vida era pasarla al lado de un tipo loco como tu, a la orilla del mar. Eramos un poco chicos, no? Los desayunos, las comidas, los planes. Entonces Los Pinos-Zorritos era el universo y la geografía aún no se dividía en dos lados, uno tuyo y uno mío.

Llege esta manana a Mindelo, Cabo Verde, tambien llege a ser pirata de verdad, mi barco se llama Tres Hombres, si buscas vas a ver mucho....

Conozco la bandera de cabo verde. Es azul y la cruzan tres líneas. Una blanca, una roja y otra blanca. Sobre esas líneas un círculo compuesto por estrellitas amarillas. Cómo que me recuerdo de eso, Andreas? Pasé ocho años sentada en una oficina cuando volví a vivir a Lima y tu te quedaste construyendo con tus manos un hotel ajeno en la playa. Todos los días ocho horas sentada frente a un computador, totalmente vestida y con zapatos de tacón. Ahí descubrí Geo Challenge, un juego de países y banderitas en el que me desarrollé con maestría. Seguro el día que dejaste el Perú, yo estaba viendo las formas de los países y sus símbolos a escondidas de la jefa mientras tu te reunías con tus amigos para construir un barco y hacerte al fin, pirata. Tenemos un lugar en una parte que se llama El Pirata, te acuerdas? Lo bautizamos así porque el plan era que recorrieras el mundo en tu barco y luego volvieras a buscarme. Para eso yo tenía que haber conquistado esta parte del mundo y luego construír un enorme muelle frente a mi casa nortina. He visto tu barco, lo he visto mucho. Haces comercio justo, tienes un piano de cola en la panza de la nave. No he hecho el muelle, te lo digo con un poco de pena. No he podido todavía, pero te prometo que pronto.

Este ya es el fin de esta viaje para mi, regreso por la casa para estar con mi familia. Teniamos el ano mas duro de siempre. Mi hermana murio con 33 anos de cancer, dejando una hija de 3 anos y su marido loco de dolor como nosotros.
Este no es el fin del viaje para ti. Vas a volver a Austria un tiempo a estar con los tuyos. Me duele lo que cuentas, aunque no lo entiendo del todo. Cómo se siente que muera la hermana de uno, cuestiona demasiado, te hace volver a tierra firme?


Yo mismo estoy mas o menos bien, loco como siempre y al camino como siempre. Me recuerdo con alegria a los tiempos en Zorritos, espero que tu tambien, Quiero verte, por lo menos escucharte,
Yo misma estoy eso, mas o menos bien, loca como siempre y al camino como siempre. Me acuerdo de Zorritos, del día que bailamos salsa hasta entrada la mañana, cuando se me ocurrió jugar a cargarte y caí al suelo de cara. Me partí el labio y tuve la cara morada semanas –para escándalo y chismosería de los vecinos- pero en ese momento sabía que no había forma de parar de bailar y tu bailaste conmigo -mientras yo chorreaba tímidamente sangre- porque sabías que era lo que había que hacer. Todos los días a la orilla del mar haciendo planes, todos los días cambiando de planes con el pirata vienés. Te estoy viendo y te estoy escuchando. He pensado varias veces dejarlo todo y hacerme a la mar con ustedes. Cargar ron en República Dominicana, llevarlo a otro continente donde carguemos tabaco en rama. Aprender a tocar piano y bajar de copas en todos los puertos.

Un día te sorprendo porque tengo mil ganas de verte, un millón. Vendo todo y me planto frente a las costas de Senegal a esperar el Atlantis. No tengo fotos de cuando anduvimos juntos e imagino que tu tampoco. Todo lo que tengo cabe en la memoria y  dentro del celular. Todo lo que tu tienes viaja en un barco construido a mano y flota. Gitana, me decías.


Aqui estoy, navegando sin parar con raizes in cada trozo de tierra y una lagrima en cada océano,te mando un beso,Andreas

El beso ha llegado y lo mando de vuelta. El muelle puede esperar.

4 comentarios:

Fiore dijo...

me gusta lo que escribiste!!!

Unknown dijo...

Confieso que soy tu admirador. No sé si como escritora, como twittera o como Carla garcía. A fin de cuentas, no dejes de sonreír porque creas una bonita atmósfera cada vez que sales en televisión. Dejando la cháchara... anímate a pasar por este blog http://escupiendoelalma.blogspot.com/, recién empiezo, compártelo. =) No dejes de sonreír Carla. Saludos.

Erika Johana dijo...

Carla amo leerte... :)

¡Es mágico!

Unknown dijo...

Aww esto es hermoso, la manera en la que narras tus recuerdos erizan la piel. Grande Carlita !!