21 de agosto de 2016

De nuevo este mes me invitan a tu misa. Cómo jodes muriéndote todos los años de nuevo. Creo que este es el décimo año y con él, nueve misas a las que no he ido. Me niego a llorar repetido, pero todos los agostos es lo mismo. Preguntarse una si te gustaría este pelo largo, qué pensarías de las cosas que hago ahora. No saber si estarías celoso de mi novio o si sería tu amigo, o no saber si estarías casado con alguien y tendrías hijos y por eso quizás ya nos veríamos igual o menos que ahora. Cómo saberlo