12 de mayo de 2011

entre 8 y 9

Levantarse, arrastrarse hasta la cafetera y tratar de efectuar la operación del café de manera coherente. Primero el agua, luego el café, luego poner la tetera en la máquina, luego on. Prender un cigarro pensando que es el último pucho del día. Ver el segmento de deportes del noticiero, luego parte de espectáculos. Tomar un poco de café y verse al espejo. Quitarse el rímel corrido de anoche con toallitas húmedas huggies que fueron hechas para traseros infantiles pero se usan también para desmaquillar cacharros maduritos. Prender la ducha, pesarse y deprimir. Siempre, esto es muy importante, cerciorarse de que haya toallas a la mano. Entrar a la ducha.

Jabón, champú del mejor que puedas, reacondicionador, aceites de maracuyá o de lo que se lleve ese día, jabón para la cara, pensar. Sentir cargo de consciencia por bañarse tanto rato, apurar el final de la ducha, siempre dejarse un poco de jabón en el brazo izquierdo a la altura del codo. Salirse.

Chequearse las uñas de las manos, las de los pies, buscar que no hayan pelos evidentes. Darse un par de vueltas en el espejo a ver si el último tratamiento y la dieta y la balanza son benevolentes. Peinarse. Primer plano de uno en el espejo viéndose los dientes, cepillado de los mismos, vuelta a ver que brillen bien. Chequear las ojeras, en caso las hubiera, intentar taparlas con las mentiras que se guardan en el kit de maquillaje. Desodorarse para luego echarse algo que huela ajeno. Vestirse de acuerdo al humor.

Abrir la puerta de la casa y salir con actitud de que a una no le importa nada.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Al final, lo de la actitud, básico. Saludos. J.

Mr.Kite dijo...

Lo del cargo de conciencia me pasa a menudo, siesque no es siempre.

Saludos.

Anónimo dijo...

me gusto tu blog, una pregunta .. estas con carlin? ... me encanta es genial soy su fan :]

Yvan dijo...

Es la cruz que tienen que cargar, la especie te lo exige :-)

P.E.P.E. ® dijo...

y yo que juraba que lo mio de: levantarme, mirar el techo, caminar al baño, meterme en la ducha, pensar el porqué las sopas maruchan no vienen mas grandes, salir del baño, cambiarme con la combinación mas absurda, tomar un cafe y quemarme siempre el hocico, salir a la calle, sonreirle hipócritamente a la vecina que siempre ahoga a sus plantas y a media cuadra decirme a mi mismo: "porque coño salí a la calle si yo trabajo en casa?"... era complicado.