21 de octubre de 2008

Busco Oso

Bueno, lo he encontrado me parece. Preferiría no contarlo, aunque mejor lo cuento porque en una de ésas me hago vuelvo un hit entre las otras chicas que buscan osos y leen blogs, pero sobretodo lo cuento con la esperanza de convertirme en el amor platónico de cualquier oso que lea este texto.
Voy a exagerar hasta volverme menos palta, voy a envolver mis paltas en papeles craft para parecer una econena. Les voy a poner lazos rosa y pegarles una postal de la tour eiffel para que pretender que sueño con lugares románticos, y finalmente le pasaré el bulto a cualquiera que esté dispuesto, haciéndole pensar que ganó un premio.

Ay amigo/amiga que me lees, yo sé que tu has pasado por ratos de soledad como el mío. Ratos en que ves una y otra vez los capítulos en que Carrie pasa por momentos difíciles y piensa en Big mientras tú comes ansiosamente un tartar de atún con tostaditas Light en tu sofá de terciopelo, ubicado en la Quinta Av. Javier Prado en ésta ciudad inmunda tan disímil de la Gran Manzana. Entiendo que a todas pensamos cosas así mientras buscamos el amor verdadero.

Hoy por la mañana, mientras esperaba el café doble expreso que compro a diario en una carretilla dentro del supermercado, me decidí a pasear por la góndola de productos enlatados calzada con la imitación de Manolo Blahnik que compré en payless, cuando de pronto sentí una mirada golpeándome la nuca. Volteé de la manera menos evidente y esbocé una sutil y nerviosa sonrisa al increíble tipo que me sonreía de vuelta. Tuve esa sensación de escalofrío y calentura de cuando una reconoce en el otro al elegido. Un enorme oso de anteojos como el de mis sueños me había encontrado al lado de las latas de frijoles y arvejitas. Qué situación tan Meg Ryan, tan película norteamericana para señoritas! Yo, que siempre he querido vivir en un lugar cosmopolita y no lo he logrado porque el sueldo con las justas me da para lucir Dress for Less pero siempre con tul y panty, sentí que por fin me acercaba al final de la búsqueda. Torpemente dejé caer la lata de Portola que llevaba en las manos y ambos en simultáneo la recogimos rozando garras y uñas rosa para entonces levantarnos avergonzados y saludar.



No quiero decirte más para que no se me sale la nueva relación. Sólo que pienso que quizás en su peludo y oloroso pecho encuentre por fin la felicidad y la visa, teniendo en cuenta que los animales en extinción tienen mayores posibilidades de ingreso al país donde me espera el futuro. Ahí están los zapatos puntudos y los bares donde Charlotte se levanta a tipos increíbles. Está el Empire State en cuya terraza pasaremos tardes estupendas y el Central Park donde haremos picnics sentados en manteles a cuadros.

Por el momento me ha dicho para comer Min Pau en Chinatown o Barrios Altos y eso me tiene como loca.
Volveré con más noticias.
Xoxo.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

no busques más.

chica diez dijo...

entre el sillon de terciopelo y el zapato en punta de payless me acabo de atragantar con mi cosmopolitan, pero deseo que tu osezno no resulte tan GPH como big... al menos tu eres mil veces mas guapa y lista que carrie y su pandilla de gansas.

Archimbaud! dijo...

he estado leyendo tu blog, y esta muy chevere, pero como diria el gordo casareto, tu osito no pasa!!! jaa el no te puede hablar ni decir cosas bonitas pues, como la gente de pasamejor.com, ellos si son unos capazos con los piropos, con el floro pz!!! para hablarles bonito a las flakitas son lo máximo!!!

Anónimo dijo...

hola... solo saludando

chica dijo...

me mató este post... jaa. Voy a ver si encuentro algo en Wong.

sushi punk dijo...

el mejor abrazo, seguro!

GINNA dijo...

TE LEO POR PRIMERA VEZ Y ME GUSTO TU BLOG, TE SEGUIRE LEYENDO, SUERTE CON TU OSO.

Anónimo dijo...

algo tienes que me gustas cuando escribes, lo confiezo,y de hecho no soy oso...

Anónimo dijo...

chevere tu blog, espero darme mas vueltas por aqui...